Simposio
¿Qué Oriente, Cuál Occidente?


El 25 de abril de 2025, la Universidad de Nueva York en Shanghái celebró el simposio ¿Qué Oriente, Cuál Occidente? – Triangulando la Cultura en China, España y América Latina, organizado por los profesores Anna Kendrick y Allen Young. Como parte del programa, Leo Lee (fundador de Proyecto CELA) se unió a los profesionales del arte Xiang Zairong, Marina Camargo y Yao Pengyu en la mesa redonda Circuitos internacionales del Arte, moderada por Victoria de Arvizu. La conversación se centró en la presencia del arte contemporáneo de España y América Latina en China, ofreciendo reflexiones críticas sobre el intercambio artístico y el diálogo cultural entre las tres regiones. [Lugar]
Universidad de Nueva York
Shanghái

[Fecha]
25/04/2025



Xiang Zairong
en el simposio



Xiang Zairong es profesor de literatura y arte en la Universidad Duke Kunshan. Su investigación, docencia y práctica curatorial exploran temas como la cosmología y el cosmopolitismo. Como curador, ha co-curado varias exposiciones internacionales de gran relevancia, entre ellas Cosmos Cinema en la 14ª Bienal de Shanghái (2023–24), la Trienal de Imagen de Cuangzhou (2021) y Ceremony (Burial of an Undead World) en Haus der Kulturen der Welt, Berlín (2022). Su proyecto curatorial actual, How to Be Happy Together?, se presenta en Para Site, Hong Kong, y también co-curará un proyecto de investigación y exposición en ICA Philadelphia (2026), junto con Denise Ryner. Es autor de Queer Ancient Ways: A Decolonial Exploration (Punctum Books) y actualmente se encuentra terminando su segundo libro.

La profunda conexión de Xiang con el mundo hispanohablante, en sus propias palabras, se forjó “mitad por destino, mitad por casualidad.” Durante sus estudios de máster, una beca Erasmus lo llevó a la Universidad de Granada—una experiencia que él considera como el inicio de un cambio en su perspectiva cosmológica. Criado en tradiciones confucianas y con una licenciatura en Literatura Inglesa, su encuentro con el idioma español marcó un nuevo punto de inflexión cultural. Más adelante, durante el doctorado, otro programa Erasmus lo llevó a Ciudad de México, ciudad que describe como el lugar donde su práctica curatorial comenzó a tomar forma: “Ser curador significa aprender a reunir cosas, contar una historia, crear nuevos significados. México, al menos para mí, es donde todo confluyó—temporalidades distintas, culturas diferentes, y definiciones múltiples del arte. Fue allí donde mi formación literaria y mi práctica curatorial finalmente encontraron su vínculo.”



Al reflexionar sobre los vínculos transregionales, Xiang comentó con humor que su viaje comenzó aprendiendo español en Andalucía, para luego seguir, casi sin proponérselo, la ruta histórica de la Conquista hacia México. Allí observó paralelismos sorprendentes con prácticas artísticas chinas, y mencionó a su amigo desde hace mucho tiempo, Abraham Cruzvillegas, cuyo uso de materiales desechados refleja un instinto compartido: el de crear en condiciones precarias. Habiendo crecido en la China de los años 80 y 90, Xiang reconoció una resiliencia familiar nacida de la escasez—ecos a través del tiempo y el espacio que le resultaron notables. El intercambio artístico entre China y México, de hecho, puede rastrearse hasta momentos anteriores, como la exposición del Frente de Artes Plásticas de México celebrada en la Asociación de Artistas de Beijing en 1956. Xiang destacó particularmente la figura clave de David Alfaro Siqueiros—el muralista comunista que visitó China en los años 50 por invitación del Comité Chino de Relaciones Culturales con Países Extranjeros. Durante su estancia, Siqueiros dio conferencias sobre el papel de las tradiciones indígenas en su obra. Para los artistas chinos desilusionados con el realismo socialista, su enfoque ofrecía tanto una inspiración estética como una justificación convincente para volver a las tradiciones populares locales en lugar de seguir los modelos soviéticos. Su legado puede rastrearse hasta los murales de 1979 en la Terminal 1 del Aeropuerto Capital de Beijing, donde artistas chinos, influenciados por su visión, reintrodujeron la figura humana y elementos de desnudez en el arte público.

Como curador, Xiang valora el respeto por los contextos locales al mismo tiempo que fomenta conexiones innovadoras y reinterpretaciones entre artistas de distintas regiones. En la exposición en la HKW de Berlín, articuló un diálogo entre el artista chino Huang Yongping y el poeta cubano Nicolás Guillén. La obra icónica de Huang, Le Carte du Monde (2000), que visualiza el mundo como un globo desollado y estirado en forma de serpiente, puede parecer desconectada de las realidades del 2022. Para revivir esa “serpiente,” Xiang incorporó una grabación del poema de Guillén Sensemayá: Canto para Matar una Culebra, un texto enraizado en rituales afrocubanos que, a través de su repetición y ritmo, evoca una ceremonia de exterminio de la serpiente. Xiang valora la libertad de forjar este tipo de alianzas interculturales y, como curador chino, busca cuestionar el enfoque habitual centrado exclusivamente en artistas chinos, promoviendo en cambio una diversidad de voces, incluyendo las de Cuba. Al hacerlo, se adentra deliberadamente en la ambigüedad del momento global actual: ¿estamos simplemente replicando modelos conocidos o somos capaces de interrumpir las expectativas y generar nuevas formas de comprensión?




Marina Camargo
en el simposio



Marina Camargo es una artista visual brasileña cuya práctica abarca el dibujo, la instalación, la escultura y el video. Su primera invitación para exponer en China vino de Xiang Zairong, una oportunidad que no surgió enteramente por iniciativa propia. Tras participar en la Trienal de Imagen de Guangzhou (2021) y en la 14ª Bienal de Shanghái (2023–24), la profundidad de su experiencia dejó una huella persistente que no pudo definir de inmediato. Impulsada por esta resonancia no resuelta, posteriormente solicitó una residencia en el Swatch Art Peace Hotel de Shanghái, con el fin de sumergirse aún más en el país. Para Camargo, el sentido de desplazamiento provocado por las culturas, geografías e historias desconocidas representa un terreno fértil para la investigación artística—lo que convierte a China en un contexto especialmente generativo para sus exploraciones actuales.





Camargo trabaja ampliamente con mapas, cuestionando su supuesta objetividad. Aunque a menudo se consideran fuentes científicas y fiables de información, los mapas son en realidad narrativas visuales moldeadas por fuerzas geopolíticas, económicas e ideológicas. Al resaltar la diferencia entre el signo y lo significado, los mapas suaves y cambiantes de Camargo iluminan hasta qué punto la cartografía es un acto de traducción que da forma a nuestra comprensión del mundo en que vivimos.


La obra Distance within Space (2023), comisionada para la Bienal de Shanghái, es un espectáculo de linterna mágica en el que una luz atraviesa una plancha de latón recortada para proyectar la sombra de Shanghái sobre la pared. Sin embargo, al observarla de cerca, se revela que mientras la plancha de latón describe el mapa callejero de la ciudad, su sombra proyecta los lagos y ríos de Shanghái: dos representaciones estrechamente relacionadas, pero no idénticas.  





Distance within Space (2023)
Bienal de Shanghái
2023-24
Soft-Map (Fractions of Space)
(2020)

En otra obra expuesta, Soft-Map (Fractions of Space) (2020), dibujos de continentes recortados en un material flexible se disponen de forma lineal: suspendidos uno al lado del otro en un orden geométrico que se distancia de la representación habitual en los mapas del mundo. También alude al espacio geográfico como un proceso en constante transformación. Los pliegues y arrugas impredecibles de estas masas de tierra que cuelgan pueden parecer cuestionar no solo la rigidez de las fronteras, sino incluso la permanencia de las formaciones geológicas más fundamentales.



Yao  Pengyu
en el simposio


Yao Pengyu es la Coordinadora Cultural del Instituto Cervantes de Shanghái. Formada originalmente en Literatura China, Yao tuvo la oportunidad de traducir obras de algunos de sus escritores latinoamericanos favoritos, como Borges y Cortázar. Su pasión por la lengua la llevó a aprender español de forma autodidacta y a viajar extensamente por América Latina para profundizar en su comprensión. Lo que comenzó como un interés personal se transformó en un compromiso profesional: después de años asistiendo a eventos en el Instituto Cervantes, fue invitada a impartir un taller, y eventualmente se unió a la institución para comisariar diversos programas culturales. En este rol, ha facilitado colaboraciones con importantes instituciones culturales como el Museo del Prado, el Teatro Real de Madrid, el Museo de Arte de Pudong y la feria West Bund Art & Design. Su trabajo se centra en fomentar el diálogo intercultural a través de exposiciones, espectáculos y propuestas literarias que conectan al público chino con el hispanohablante.


Creado para promover la cultura española a nivel internacional, el Instituto Cervantes de Shanghái cuenta con el respaldo del gobierno español y de instituciones públicas. En el corazón de su misión está el concepto de Hispanidad—una noción cultural compartida que une a las personas a través del idioma, al tiempo que respeta las identidades distintas de cada país hispanohablante. En el Instituto Cervantes, las colaboraciones artísticas no se limitan a nombres consagrados, sino que incluyen también a artistas emergentes cuyas prácticas reflejan las tendencias globales contemporáneas. Como señala Yao, la programación de este año puso un fuerte énfasis en las artistas mujeres, en sintonía con debates culturales más amplios. Al mismo tiempo, el centro permanece atento al contexto local—situado en la calle Anfu, un eje de la cultura pop y de estilo de vida en Shanghái, sus decisiones curatoriales están abiertas a influencias marcadas por el carácter cosmopolita de la ciudad.

Aunque el Instituto Cervantes cuenta con sedes en todo el mundo, Yao reconoce que todavía hay personas interesadas en el español que desconocen la existencia de la institución. De cara al futuro, imagina ampliar las alianzas con organizaciones públicas y privadas para compartir recursos y ampliar el alcance del centro. “Construir una plataforma más amplia beneficia no solo a la institución, sino también al público en general”, afirma.


Leo Lee
en el simposio,
con la moderadora
Victoria de Arvizu
 
Leo Lee estudió Filología Hispánica y desde entonces ha trabajado con galerías, museos y agencias culturales en Asia, Europa y América Latina. Su experiencia incluye cargos en la galería Sabrina Amrani (Madrid), reconocida por su compromiso con artistas del Sur Global y por su participación activa en ferias de arte asiáticas como Art Basel Hong Kong, Taipei Dangdai y Art SG. También ha colaborado con Vanguard Gallery (Shanghái), una de las pocas galerías en China que representa a artistas españoles —incluido Antoni Muntadas— y que mantiene colaboraciones duraderas con instituciones como el Instituto Cervantes y Loop Barcelona. Actualmente, Lee forma parte del equipo curatorial del Aranya Art Center, donde contribuye a ampliar la visibilidad de artistas más allá del canon euroamericano tradicional.


Lee pasó más de cuatro años viviendo y viajando extensamente por España y América Latina, una experiencia que moldeó profundamente su comprensión de la diversidad cultural y artística del mundo hispanohablante. En lugar de concebirlo como una entidad única, llegó a verlo como una constelación compleja de contextos nacionales distintos. Por ejemplo, los debates en torno al arte contemporáneo en México suelen entrelazarse con temas como la gentrificación urbana y los vínculos geopolíticos del país con Estados Unidos y China. En cambio, en Chile, los legados de las políticas económicas neoliberales y las divisiones sociales resultantes desempeñan un papel central en la configuración tanto de la producción artística como de los enfoques curatoriales. Al mismo tiempo, ha identificado preocupaciones compartidas entre América Latina y China, especialmente en la manera en que los artistas responden a sus propias estructuras políticas y económicas. Su investigación actual se basa en un interés por cómo las comunidades del Sur Global están forjando modelos alternativos de desarrollo y expresión cultural.
El proyecto personal de Lee, Proyecto CELA, puede entenderse así como la culminación tanto de su recorrido personal como de su experiencia profesional. En lugar de adoptar un modelo occidental de “por mí y para mí”, el proyecto pone énfasis en la autoría colectiva y el apoyo mutuo: una plataforma desarrollada “por la comunidad y para la comunidad”. CELA está comprometido con la expansión de su red mediante alianzas significativas, incluidas posibles colaboraciones con instituciones como la Fundación Tanoto en Singapur —conocida por su apoyo a artistas del Sudeste Asiático y América Latina— y Aranya, que ya ha presentado una exposición individual de Gabriel Kuri y está profundizando su compromiso con artistas latinoamericanos. Mientras Aranya se prepara para inaugurar un nuevo espacio en Guangzhou este octubre, con un enfoque en prácticas del Sudeste Asiático, también está construyendo vínculos con instituciones de la región, desde la Bienal de Tailandia hasta el Museo Reina Sofía en España. Lee considera que estas colaboraciones no solo son oportunas, sino pasos esenciales hacia la construcción de infraestructuras culturales más inclusivas y sensibles al contexto global.



[Enlaces externos]

NYU Shanghái
Instituto Cervantes
Xiang Zairong
Marina 
Camargo

CELA INTERCAMBIO ARTÍSTICO ENTRECHINA, IBERIA & AMÉRICA LATINA